En un planeta hostil conocido como Kalisk, un joven Yautja llamado Dek es expulsado de su clan tras fallar en su rito de iniciación. Solo y marcado como presa, su destino cambia al encontrar a Thia, una sintética dañada de Weyland-Yutani que ha desarrollado conciencia propia. A pesar de sus orígenes opuestos, forman una alianza inquebrantable para sobrevivir en un entorno donde bandas humanas, criaturas mutantes y otros depredadores los acechan. A medida que Dek busca redimirse y escalar en la cadena alimenticia, descubre que su verdadero desafío no es solo cazar, sino enfrentar a una bestia colosal y casi invencible, un kaiju ancestral que representa el ápice del poder en este mundo destruido. La película explora temas de honor, redención y conexión entre seres marginados, ofreciendo una perspectiva inédita desde el punto de vista del Predator.